DRENAJE LINFÁTICO
Es una técnica que actúa a nivel del sistema linfático movilizando su contenido, es decir, la linfa, el líquido claro y amarillento que transporta las toxinas que genera el organismo. Dicho líquido, que se caracteriza por su movimiento lento y su alta densidad, tiene un papel muy importante porque ayuda al sistema sanguíneo a realizar su función de limpieza y de defensa del organismo. Sin embargo, si su circulación se ve dificultada, lo cual puede tener diversas causas, tiende a compactarse formando un gel que dará lugar al edema.
Es una técnica manual indolora que se efectúa realizando movimientos rítmicos, uniformes y ligeros sobre la piel, a la vez que se realizan suaves presiones. De esta forma, a través de estos masajes realizados con las manos, se consigue estimular los ganglios linfáticos y activar la circulación de la linfa
El drenaje linfático es una técnica suave, indolora y muy relajante que evita que la linfa se quede estancada en los conductos por los que circula, ayudando a que no se forme el edema y contribuyendo, así, al correcto funcionamiento del sistema linfático.
Este tratamiento es muy efectivo para las personas que sufren de pesadez de piernas, piernas cansadas, retención de líquidos idiopáticos o retención de líquidos postquirúrgicos.
El drenaje linfático está indicado en los siguientes casos:
- Trastornos cutáneos
- Cirugía (plástica o reparadora)
- Edemas linfo-estáticos de origen traumático
- Patologías crónicas de vías respiratorias
- Trastornos neurológicos
- Retención de líquidos
- Celulitis
- Piernas cansadas
- Varices